lunes, febrero 04, 2008

Recuperar

Tengo fecha para recoger mis cosas. Podría ser ya, pero no interesa, malas fechas para ambos. Será más tarde, mucho más tarde, la excusa está en un examen. Tengo fecha para recoger mis cosas porque dices que ahora puedes enfrentarte a que nos veamos, guardaste casi todo en cajas (creo que yo no habría podido si hubiera sido al revés), sólo resta repartir baratijas, despreocuparnos de algunas cosas. Menos mal que ninguno quiere peleas, tenemos claro lo que es de cada cual, lo que puede quedarse el otro.


Tengo fecha y la he retrasado. Por un examen, sí, pero cuando me miro dentro no sé si es una mera excusa para no ir y volver, para no cerrar la puerta que ahora parecía semiabierta. Es absurdo, sé que no quiero retomar una relación que estaría condenada al fracaso, pero siento que rodearme en Sevilla de mis cd's, mis libros, mis libretas, ropa, zapatos, fotos... Es alejarme un paso más de ti, del nosotros que fuimos. Y cuesta. Todo parece tener un precio en este final que se me está haciendo largo.


Te dejo ir, pero por momentos me ato a un recuerdo que no casa totalmente con la realidad, y lo sé, y por eso al instante me suelto y sigo libre y disfruto por ser una ahora, por gobernar mi propia vida ahora más que nunca, al no tener que pensar en que alguien debe ser tan feliz como yo con mis decisiones.


Llevo meses diciendo que quiero mis cosas. Que lamento ir a buscar algo y recordar que no está aquí, si no en la que fue mi otra casa, mi única casa, mi hogar y no el de mi familia. Y surgió una sonrisa en mis labios cuando recibí tu llamada y escuché el motivo. Pero hay momentos en los que me golpea de nuevo esa puerta que se cerrará.


Y hablas de venir y quedarte aquí, en casa, en unos meses. Una visita no por mí, pero que pareces querer compartir conmigo. Y te brindo mi casa... Sin embargo, me parece que ambos sabemos que ese encuentro será un imposible en poco tiempo. Porque día tras día mi vida es más mía que nuestra, tu vida es más tuya, que nuestra, afortunadamente.


Voy a recoger mis cosas. Pero cierro desde ahora esa puerta.