domingo, octubre 28, 2007

Soñar de nuevo

De nuevo con los ojos empañados de las ansias de vivir contempla una vez más el mundo bajo una luna que se entretiene en depositar su tenue luz sobre la tierra adormecida y mecida por los suaves cantos de la voz que surge de la boca bajo esos ojos que brillan y aún se sorprenden ante sí mismos.
Le gustaría mirar al lado y encontrar a quien debería estar allí, pero hace tiempo que dejó de saber quién es esa persona que acompañaría sus pasos trémulos, firmes, deseosos, rápidos o lánguidos según el momento. Aunque parece que ya no le preocupa porque prefiere mirarse dentro y descubrir otros sentimientos escondidos bajo el manto de la preocupación externa hacia todos los que quiere y quiso.

Aprender a leerse de nuevo, a entenderse en la soledad de sus pensamientos y vuelos siderales por mundos que no se habían perdido definitivamente, si bien se habían marchado hacia recónditos lugares desde los que palpitaban cada vez con más fuerza, hasta explotar en mil colores y sonidos que no consiguen acallar las miradas empañadas de pasión, si no reprimida, sí adormilada.

Pero las segundas oportunidades existen y no siempre tienen que fallar, aunque el suelo bajo los pies no parece dar la seguridad que se esperaba de él en momentos como este. Toquetea, da vueltas, resume y reitera palabras, pasos, caricias, sueños, miedos, sensaciones, dudas, pensamientos y caminos que no sabe si son uno solo o son todos los que podría haber tomado, los que puede tomar y que permenecen a la espera mientras la indecisión se hace fuerte en la superficie y en la profundidad del alma bate un mar cada vez más poderoso que quizás salga por donde menos se espera, para desbordar los cauces que todos debemos habernos marcado para sobrevivir a nosotros mismos.
Imagen del Pedro Casquilho extraída de www.olhares.com

4 comentarios:

UnaExcusa dijo...

Aunque no lo parezca, a veces sí eres transparente.

anthonytowers dijo...

Siempre es bueno dejarte llevar por los sueños, sentir que tus pies abandonan la tierra y tu cabeza sube por encima de las nubes. Si después viene la caida, tenemos el tiempo para que nos cure, pero lo que hemos soñado siempre quedará en el recuerdo.

Isabel Sira dijo...

Supongo que casi siempre unaexcusa. Hay veces que sólo puedo escribir cosas que me salen y no puedo pararlas.
Anthony, preciosa reflexión.

anthonytowers dijo...

Eres más cumplida que un luto, respondiendo a todos los comentarios. Yo intentaré hacer lo mismo y acabaremos saturando el blog de comentarios.