miércoles, octubre 31, 2007

Retazos

Mi vida está llena de pedacitos de ti. Y ni siquiera pretendo borrarlos. Quiero continuar sintiéndolos, viéndolos, recordando. Quiero mirar a mi alrededor y saber que estuviste aquí, ahora, cuando continuas, y más tarde, cuando posiblemente ya no estés y no pueda verte, oírte, tocarte.

Es difícil alejarse cuando aún te sientes cerca y sabes que lo estarás por mucho tiempo, cuando alguien te agarra. Sin embargo, aunque tú no cortas mis alas, no las despliego al completo cuando estoy a tu lado y ahora necesito volar tan alto que la única compañía que puedo permitirme soy yo misma. Espero no ser como Ícaro, o, tal vez, en este intento pierda algo más que mis alas, la oportunidad de despertarme junto a ti cada mañana.

Sin embargo, este tiempo de espera quizás lo único que hace es prolongar una partida que hace tiempo me ronda y me llama y me despierta en las noches para intranquilizar mis días. No podré decir cuándo se produjo el cambio ni qué provocó la llamada, tal vez porque esta parte también esté construida de pedacitos de ti y de mí, de retales de una historia que nos amarra quizás equivocándonos en una defensa a ultranza.

Quiero y no quiero, estoy segura e indecisa y todo esto parece servir únicamente para que mis trozos se claven en tu alma y te hagan aún más daño del que jamás pretendiera. Porque quizás pude evitarlo y no supe cómo, porque quizás fue inevitable y no supe cuándo, porque vernos es un dulce placer y un profundo dolor, porque necesito calma.

Y ahora reúno pedacitos y ya no me salen las lágrimas.
Imagen de Alexandre Costa, extraída de www.olhares.com

11 comentarios:

Mrs. G dijo...

Señorita Max:

Permitame felicitarla por este pedazo de texto. Que HERMOSO! se nota que lo escribiste desde lo profundo del corazón, pero más allá de todo, lograste emocionar a esta lectora que casi casi se le escapa una lagrimilla.
Texto muy adecuado para mi, hoy.

UnaExcusa dijo...

Suspiro.
Y cómo saber cuándo se acaba.
Y cómo saber cuándo se será lo suficientemente fuerte como para poner punto final.
Y cómo saber si la pérdida será más grande que lo hallado.
Y cómo saltar los abismos.
Y reconstruir la mente.
Y confiar de nuevo.

Nils dijo...

Vaya, chica, yo creo que siempre hay que desplegar las alas, y si no pasa así con la persona a quien quieres, es porque hay un problema ahí. Mucho ánimo! Un beso

Unknown dijo...

Lo principal es tomar las decisiones que uno necesita para intentar sentirse libre, para crecer, para poder mirar al futuro sin sentir una opresión al respirar. Qué es posible que nos equivoquemos? Sí.O no. Lo importante es caminar. De un modo o de otro, al final, lo verdaderamente importante, es sentirse bien con uno mismo, sabiendo que no somos perfectos, que habremos tenido fallos y los seguiremos teniendo, pero también aciertos. Aceptándonos y aceptando todo lo que ha estado y pueda estar con nosotros.
Qué filosófico me he puesto esta mañana. Serán los analgésicos....
Un beso, y buenos días, Arwen

Regina dijo...

Gluppps. perdón, me quedo sin palabras. Y como no sé realmente el trasfondo de este texto, mejor me quedo calladita.

:)

Ana dijo...

Suena a situación complicada. TIEMPO. Sobre todo para no confundir una racha con un estado definitivo, para aclarar ideas, para escucharte.
En situación de dudas yo presto mucha atención a mis sueños, dan mucha información.
Me encanta como escribes.
BS.

Unknown dijo...

Creo que tanto Ana como Sagutxo tienen razón: silencio y tiempo...
se me está pasando ya el efecto de los analgésicos, y tengo la sensación, también, de que tus palabras me hicieron pensar en voz alta en cosas del pasado. En cualquier caso, espero que todo vaya bien, y que te encuentres lo mejor posible, poco a poco. Y le tomo prestada a Ana la misma frase: me encanta como escribes.

Isabel Sira dijo...

Mrs. G, aunque me llamas Max (?!) creo que te refieres a mí, de manera que gracias por el cumplido y siento que este texto sea adecuado hoy para ti, porque no lo escribí demasiado triste, pero tampoco feliz.
Unaexcusa, poco te puedo decir más de lo que ya hablamos. Me temo que últimamente mis palabras escritas no pueden evitar estar cargadas de melancolía. Y, aunque no te lo creas, escucho y sigo tus consejos.
Nils, a veces uno no sabe si las tiene abiertas (las alas), de ahí esa sensación...
X, a eso le llamo yo enganche, ¡dos comentarios en la misma mañana! Me halaga... Y te leo con detenimiento. Tiempo, efectivamente, pero el tiempo es caprichoso y se alarga y acorta de forma mágica en ocasiones...
Sagutxo, un poco de melancolía e indecisión es el transfondo. Algo de desilusión también, otra vez la desilusión de la que, precisamente, estaba huyendo...
Ana, me temo que la compliqué yo, pero no demasiado no creas. Es sólo que, a veces, las palabras se me agolpan y mi vena, un poco, teatral extrema lo que digo...

Ana dijo...

Tomar decisiones, superar situaciones ya es complicado de por sí. Sobre todo cuando las emociones están en juego, y la mezcla de querer, melancolía y desilusión... la caña!. Animo que de todo sale siempre algo bueno. Muas!

Zitrone dijo...

Otra melcancólica... Como yo...
Besicos de limón

anthonytowers dijo...

Tenemos que dejarnos llevar por lo que sentimos en cada momento, y si eso te llevara a ser como Ícaro, lo peor que te puede pasar es que acabes estrellada; pero seguro te acabas recuperando (ya has leído "Quién escribirá..." aunque quizás no sea un buen ejemplo).
Y después te quedan los recuerdos, que ahora posiblemente no te hagan bien, pero que en el futuro te pueden llenar de alegría.