Recorrerte una y otra vez. Entero, de pies a cabeza. Con mis manos, con mis labios, con mi cuerpo entero y entregado. Descubrir esos pequeños espacios de tu piel-en el cuello, en la espalda, entre las piernas- que te hacen vibrar y querer que pare, querer que continue.
Mover mis labios suavemente, entreabiertos porque buscan que sacies mi sed de ti, de la pasión que te retuerce entre mis brazos y me arranca la ropa para descubrir mi desnudez. Quizás se encuentren con los tuyos, quizás jueguen a enloquecerte...
Abrir mi alma hasta lo más profundo para que puedas entrar en ella, revolverme, deleitarme, fundirme, mientras mis movimientos te hacen volar hacia paraísos que nunca habías soñado y que agradeces alcanzar con un gemido de placer.
Mirarnos, sudorosos, y saber que no podemos parar, que no vamos a parar hasta que las luces de la aurora estén ya altas en el cielo y el sol en su plenitud envidie la vida que late en nosotros, la pasión que nos mueve, nos lleva a besarnos, estrujarnos, descubrirnos caricias nuevas.
Imagen de Matthew Allan, de 'allposters.es'
3 comentarios:
Hermosa crónica de una pasión anunciada.
Besicos de limón
Niña, creo que pasas demasiado tiempo a solas. Te invito a cenar. :)
Besitos!!
Estoy con teillu. La verdad es que esto se va pareciendo cada vez más a un sexi-blog.
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