Realidades que duran un instante, sueños que permanecen toda la vida; caminos que corren paralelos, oportunidades con las que te tropiezas cada vez que tuerces la esquina; comprensión de personas desconocidas, desconocimiento de quien más te cuida; absurdos llenos de lógica, genialidades que acaban en ruina; pensamientos malos que te llenan, bondades que acaban sin salida; aparentes encantos ocultos, risas que suenan a muerte perdida; lunas que iluminan las sombras más frías, soles que ocultan lo que se te viene encima; calor que te estremece, caricias que te calientan hasta la médula espina; guiños cómplices en autobuses, manos que se sueltan cuando buscas la salida; amaneceres que oscurecen todas las esquinas, puestas de sol que curan heridas.
Manos rotas, dientes nuevos; faldas cortas, pantalones con vuelo; sandalias rojas, zapatos nuevos; abrigos que deforman, vestidos bellos.
Elementos y sus partes, conjuntos y enteros; rotas las ligazones, respiras tranquila. Si sólo existiera una salida el mundo habría acabado hace tiempo porque nadie encontraría la suya y se pasaría la vida perdida entre puertas semicerradas, pasadizos mal iluminados y caminos de ensueño que no se cogen porque siempre se piensa que detrás vendrá lo malo.
11 comentarios:
El mundo tiene una única salida para todos, pero es demasiado triste como para asumirla...
Un besín, Arwen!
Es cierto que hay una salida, al final. Pero a lo largo de la vida, nos encontramos más de una vez perdidos en pasadizos, en túneles, en pozos, en laberintos de los que pensamos que no podremos salir. Y a veces la salida (o salidas) están muy claras, pero no queremos verlas. Hay muchas puertas, muchas opciones, decisiones que tomamos sin conocer su verdadera relevancia... Cada cambio es una salida a una realidad nueva. A una vida nueva.
Yo soy de la opinión de que existe una única salida; no más.
Sin embargo no debemos darnos jamás por vencidos, porque es una salida tan grande y amplia que tocos cabemos por ella...
... sin olvidar que, a veces, nos apetece más quedarnos contamplando el camino que verdaderamente abandonarlo...
Me ha gustado tu blog, y espero volver a visitarte :)
Besicos de limón
Existe LA SALIDA, Teillu, la que es común a todos, pero yo hablaba ahora de esas otras pequeñas salidas, de que cuando se cierra una puerta quizás se abre una ventana que no encontramos... A una realidad nueva, a una vida nueva, en eso opino como Suntzu.
O, quizás, tenga razón Alize y se trate de una puerta grande, grande...
Por cierto, Alize, bienvenida, gracias por el cumplido, vuelve siempre que quieras y no dudes de que corresponderé tu visita.
No estamos atentos a esas "salidas", vamos empardalados por la vida y no vemos mas de lo que queremos ver... Suerte que de vez en cuando abrimos los ojitos y cojemos la salida... pero enseguida nos encerramos otra vez...
Muy bonito el texto.
Siempre hay más de una salida, o, al menos, hay una lo suficientemente obvia, pero desagradable, que no queremos tomar, por miedo a lo que puede venir después.
Creo que el camino, aunque no viene marcado, se puede hacer como si estuviéramos montados en una barca que se mece en la corriente, con el tiempo llevándonos a donde tengamos que ir.
Además, siempre acaba brillando el sol.
Avisa si necesitas un cerrajero.
Muchas gracias anthony, por ahora voy abriendo puertas y dejando otras atrás, o al lado, según, pero intentando seguir mi camino, sobre todo, que al final es lo que importa, seguir nuestro camino, porque los de otros siempre nos llevarán a lugares perdidos, al menos es lo que yo creo. Una cosa es caminar juntos y otra seguir los pasos de otro sin pensar en hacia dónde miran los propios pies.
Y sí, cruzcampero, a veces vamos un poquito empardalaos (bonita palabra, no la conocía y creo que te la robo, ¿vale?), así que habrá que estar más atentos...
Contradicciones, dualidades...
Essto me recuerda ese anuncio de Hipotecas remuneradas,en el que ponian terminos que no casaban ni a la de tres..
Pero vamos, que lo de las puertas esta bien, y si no siempre quedarán las ventanas.
Essto me recuerda ese anuncio de Hipotecas remuneradas,en el que ponian terminos que no casaban ni a la de tres..
Pero vamos, que lo de las puertas esta bien, y si no siempre quedarán las ventanas.
Muy bien visto javier, por lo de las ventanas, digo. No sé de qué anuncio hablas, supongo que porque no tengo aún hipoteca de la que preocuparme. En cualquier caso, los términos casan o no según los miremos, y palabras que antes pensábamos que jamás juntaríamos pueden formar más tardes frases enteras, historias completas.
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