Hacía unos cinco años que no nos veíamos. La ví más guapa, más reposada, más centrada en ella misma, sin perder ese interés supremo por ser mejor, por hacer cosas, por seguir avanzando. Después de años de sabernos mutuamente por otra persona, de algún mail en el ciberespacio, de un encuentro imposible en Lisboa, de algún comentario bloggero, pudimos compartir una conversación, una charla más corta de lo que hubiera gustado, pero muy disfrutada.
Me alegró verla tan feliz (al menos me lo pareció), tan distinta y a la vez tan ella, con sus dudas, con sus esperanzas, con sus preguntas constantes para poder crecer (a veces me hizo pensar que me relajo demasiado, que aún me queda por avanzar demasiado como para tirar la toalla).
La vi con quien ahora comparte sus pensamientos, y me gustó descubrirla de nuevo, ver sus miradas, saber que se entienden y que saben lo que tienen, juntos, por separado.
Hablamos del pasado, escuchó mi presente (siempre revuelto, debe pensar), rememoramos risas y me convencí de que por fin tiene un trabajo que la merece, que podrá ser uno más en el camino o el definitivo, pero que, al menos y de una vez por todas, la merece, le puede permitir explorar y explorarse, arriesgar, hacer cosas, a pesar de que, por ser un trabajo, tendrá todas las pegas que se pueda tener.
Al verla tanto tiempo después me hizo reflexionar en por qué dejo que las personas se alejen de mi vida, por qué no me muevo más por quienes me aportaron y aportan algo, por quienes tienen mi cariño y merecen mi respeto. Me hizo pensar en vagas excusas, pero también en que la vida es complicada cuando uno crece y deberíamos hacerla fácil.
Pero, sobre todo, tuve claro que hay que repetir visita, tomarse unas copas juntas, reírse otra vez como tantas veces, hablar en serio como tantas veces, y dejarme llevar para aprender, porque siempre consigue enseñarme algo.
6 comentarios:
Es que es mu completita, la niña...
Pero que así sea, eh? Que esas cosas siempre quedan en el aire...: "Nos vemos pronto!", "Si, si, yo te llamo", etc. Que no tengan que volver a pasar otros cinco años.
Besines!
PD: ¿Que haces leyendo esto? Llámala yaaa!!! :)
Este post está cruzado, ¿verdad? Bueno, unaexcusa y tú me debéis una visitilla... y yo a vosotras. A ver si engancháis también a Suntzu. Y si no, hasta podría hacer el esfuerzo de ir a Sevilla.
Unaexcusa está liadísima hasta agosto, pero aunque sea en septiembre yo siempre me apunto a una visita a Málaga. Y si no, como bien dices, pues nos queda sevilla, que tampoco está tan mal, ¿no?
Y Teillu, tienes razón, a veces decimos mucho las cosas, pero no las hacemos. Yo ya estoy planeando la revisita para finales de este mes, a ver si nos viene bien a todas.
ay, ay, ay... que es para mí y el trabajo ese que me merece tanto, ni me deja tiempo para leerlo!!!!!!!! Qué bonito!!! Me ha impresionado un montón, sobre todo, porque no tengo esa noción de mí misma, pero no sabes cómo te lo agradezco.... Y sí, tienes toda la razón. No valen excusas. Y no, no creo que te relajes. Un besazo. ¿Por qué no te vienes al teatro???
Intento cerrar fechas con Unaexcusa para ir a disfrutar del teatro, pero creo que hasta principios de agosto imposible (entre otras cosas porque tengo que recuperarme económicamente de la operación, que ya sé lo que vale un ojo de la cara...).
Pero seguro que voy, vamos, pese a quien pese, a ver si podemos disfrutar de más tiempo y más charla.
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