viernes, febrero 16, 2007

Injusticias

La vida es injusta. Lo sé desde hace mucho tiempo. Lo he vivido en mis carnes continuamente, pero pensé que ya había pasado. Pensé que esta vez iba a poder asentarme, tener raíces en algún sitio y dejar las mudanzas sólo para cuando cambiase a una casa mejor.
Me he vuelto a equivocar. Ahora mismo debería estar contenta, porque ya me han dado mi plaza de auxiliar administrativo del Estado. Debería pensar, 'por fin, ya voy a trabajar, a currar, a crear mi futuro'. Pero no puedo.
Me voy a Sevilla. Otra vez. Me voy sola. Otra vez. Dejo aquí a Javi, a una vida que quería, unos proyectos de futuro que, otra vez, tendrán que esperar. Y no quiero. No quiero irme, volver al teléfono, a la soledad, a la distancia y a la puta mierda de siempre.
La vida es injusta, y tengo ganas de mandarla a la mierda.

7 comentarios:

Suntzu dijo...

Sé que nada de lo que te diga te va a servir, ya que estás en una de esas situaciones en las que se supone que deberías sentirte de una forma,mirar el lado positivo y, sin embargo, tu mente se va hacia todo lo que vas a perder, a todo lo que va a cambiar. No puedo decirte nada que tú no sepas. Pero sí puedo decirte que por aquí abajo hay gente que se alegra de verte y que te espera con los brazos abiertos. Espero que entre todos podamos hacer que esta etapa de tu vida sea lo más corta y llevadera posible.

UnaExcusa dijo...

Vamos a buscarle el lado positivo a la vida...

1.- Has aprobado unas oposiciones que te han costado sudores, crisis parejiles, lágrimas y un poquito de tó. Es decir: tienes un puesto de trabajo. ¿Que vas a vivir donde trabajas, y no a trabajar donde vives? Pues sí: como todos. La generación peonza, la llamaría yo a esta nuestra...

2.- Te mandan a Sevilla, ciudad preciosa, acogedora y cálida en invierno; inmensamente calurosa en verano pero con Cádiz y su pescaíto y su playa y su belleza habanera a tan sólo una horita.

3.- Te mandan a Sevilla, ciudad en la que están tus padres (sí, una termina hasta el gorro de ellos... Pero qué haríamos sin ellos), así que no tendrás que pagar un alquiler y podrás ahorrar...

4.- El dinero que ahorres te lo pondrás gastar:

4.1.- En viajecitos con Javi.
4.2.- En algún billete de autobús, o en gasolina, para venir a Mérida a vernos a Sonia y a mí. Sobre todo, en el Festival de Teatro Clásico que es en agosto.
4.3.- En algún capricho insano (cafés, dulces, restaurantes, ropa mona, libros y más libros).
4.4.- En regalos para los sobris.

5.- La distancia de tu pareja es una mierda, así que sobre esto no hay ningún punto positivo. Esos cuentos de: esto será una prueba de amor y de madurez de la relación no son sino eso: cuentos. Lo siento por la jodienda, pero es lo que hay.

6.- A cambio, verás crecer a tus sobrinos.

7.- Nada es para siempre.

8.- En Sevilla está Valle. Y estoy yo de tanto en cuanto. Hombre, no somos Javi, la verdad (ni cubrimos las mismas necesidades, jijiji), pero no estás sola. Te vas sola a Sevilla, pero no estás sola en Sevilla. Hay matices.

9.- La vida es injusta. Ya lo sabemos. Pero también es justa. Y Sevilla, después de Asturias, es el mejor lugar en el que puedes vivir. Aunque no te guste. Imagina otro lugar en el que no conozcas a nadie y vayas del trabajo a casa y de casa al trabajo, viendo a Javi una vez al mes porque también estáis lejos. Siempre hay un infierno peor.

10.- No me llores, que estás mu fea.

Suntzu dijo...

Suscribo todo, todo, todo lo dicho por unaexcusa. Me alegro de oirte mejor.

Anónimo dijo...

yo también suscribo todo lo dicho por unaexcusa (ya me gustaría tener esa facilidad de palabra) y sólo te digo una cosa más: tiempo. Es lo único que te separa de la vida que deseas. Tiempo y nada más, porque sé que te vas a sacar las del principado, y te vas a comprar una casita en la playa de gijon. Sólo dale tiempo al tiempo y verás como pronto, tal vez en meses, te acordarás de este revés y pensarás que en el fondo no era tan malo como parecía. A veces la vida te pone la zancadilla cuando estás muy cerca de conseguir algo que deseas, pero ahí estamos los fuertes (entre los que me incluyo porque muchas veces tuve que levantarme del suelo y seguir caminando) para continuar plantándole cara a la vida y sacándole la lengua, y desafiarla. Ya sabes que no hay mayor defensa que un buen ataque.
Y como ayer estuvimos hablando de la Feria se me ocurre que esto que te está pasando se podría asimilar a una corrida de toros. Sí, ya sé, tú no eres taurina ni yo tampoco pero te explico. El cabrón del toro tardó la de dios en salir de toriles y tú esperando con el capote pacientemente pensando que te ibas a encontrar con un toro manso. Pero no, el hijoputa resultó ser un Mihura de los bravos que salió desafiante y directamente a por ti. Pero tú como buena sevillana sabrás torearlo, que la sangre tira, y nacer en Triana en algo se te tiene que notar. De momento a clavarle banderillas, todas las que puedas, que sufra (Dios! qué vena sádica me ha salido; será el cabreo) hasta que ya no pueda más. Y cuando por fin ya no le queden fuerzas, estocada y muerte en la arena, que la próxima arena que te espera será la que veas desde tu casa de la playa. Así que ya sabes, valor y al toro, que no va a poder contigo, de eso estoy segura.

Isabel Sira dijo...

Muchas gracias a las tres por el apoyo, de verdad, no sabéis lo que os lo agradezco.
Y sí, habrá que ponerle al mal tiempo buena cara, y da igual que sea otra vez o mil, se le pone y ya está.
Además, ya sé que os tengo a las tres por distintos sitios, y habrá visitas a muchos lugares, y encuentros y aprender.
Y, como dice Masklin, muchas veces lo que parece muy malo no lo es tanto.
Además, por algo mi canción ha sido siempre 'I will survive'...

Palmiralis dijo...

Cada vez estoy más convencida que la vida es irónica, o terriblemente ácida, que se entretiene dándonos lo que queremos pero no CÓMO lo queremos.... sí, yo también suscribo todo lo que te han dicho y te deseo un buen regreso a casa (habrá que reinventarla de nuevo). Tengo un amigo sevillano, que también vuelve ahora sin desearlo, que no para de repetirse: "los cambios son buenos, los cambios son buenos, son buenos"... y habrá que confiar en que eso es cierto. Que, al final, esas ironías de la vida llegan por alguna razón...

Isabel Sira dijo...

Gracias de nuevo. Es verdad que los cambios no se entienden y a veces son buenos. Yo voy a intentar mirarlo así y repetirme lo mismo que tu amigo...Quizás deberías hacer un club de 'sevillanos que vuelven sin querer volver'...