lunes, febrero 19, 2007

Roma en compañía

Una amiga me decía hace poco que las ciudades son o no románticas según con quien se esté. Yo lo entendí en el sentido de que da igual la ciudad si estás con quien quieres. Seguramente es así, pero hay metrópolis que tienen algo especial.
Mi visita a Roma ha sido relámpago y agotadora, porque no he parado de andar y verlo todo. Sin embargo, sin cenas románticas, pero sí con comidas; sin paseos de la mano a la luz de la luna, porque llovía, y sin la parafernalia que se supone que implica el romanticismo, Roma me ha gustado tanto, en parte porque la he compartido con una persona especial.

Con eso me valía para mantener un recuerdo bonito de esa ciudad, pero como se añade que mis circunstancias no van a ser las que esperaba, al menos sé que me quedan las fotos y Roma para saber que siempre se puede ser feliz y que la ciudad no importa tanto.

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