Mi madre y yo tenemos una relación un tanto particular. Somos demasiado distintas en casi todo y algo iguales en otras cosas (sobre todo en la cabezonería), así que procuramos estar a una distancia prudente, incluso cuando me toca volver a casa a pasar una temporada por los avatares de mi vida laboral (vale, no es que me toque, es que me viene bien el ahorro). El caso es que esta relación especial supone que, al menos una vez al año, mi madre me diga algo que, sinceramente, me descoloque, por decirlo finamente. El año pasado vio su oportunidad en las navidades (vivía en Asturias, sólo estuve aquí unos días), cuando me soltó que no era hija suya, que sólo elegí su vientre para nacer y mi familia para desarrollarme. Esto se lo había dicho alguna de sus fantásticas amigas, y claro, le dije que llego a poder elegir y, no sé, prefiero ser hija del mayor magnate del mundo o algo así, ¿no? En fin, corrí un tupido velo sobre el comentario y pensé que ya se le habrían pasado sus paranoias.
Pero no, el fin de semana pasado mi madre volvió a atacar. Llegaba a casa para comer y cuando voy a sentarme a la mesa con mis padres suelta mi querida madre 'eres superdotada. Lo creía, pero ahora lo tengo confirmado'. Mi padre y yo que nos miramos y se nos escapan sendas sonrisas, medio carcajadas. 'Y, ¿qué te ha hecho llegar a esa conclusión a estas alturas de mi vida, un poco tardías, la verdad?', le pregunto ya sin poder evitar la risa.
'Lo pone en el periodico'. Os prometo que ahí casi me atraganto con la sopa, porque influenciada por demasiados capítulos de Los Simpsons veía un dibujo de mi cara publicado en el periódico y debajo una leyenda donde se leyera 'Es superdotada'. Pero me repuse antes de dejar volar demasiado mi imaginación (me veía firmando autógrafos, con empresas rifándoseme por mi gran capacidad para ¿?, ...) y le pregunté qué ponía en el periódico.
Al parecer, para detectar si un niño es superdotado tiene que cumplir determinados requisitos como decir palabras de determinada dificultad antes de los diez meses; comprender conceptos abstractos a los dos años; plantearse no sé qué cuestiones antes de los seis... Y, según mi madre, soy el ejemplo perfecto de todas esas circunstancias...
Así que ahí que la tengo disculpándose por no haber cuidado mi educación ni haber fomentado mi intelecto (que ya puestos podría haberse disculpado por pasar bastante de mí en general, pero con seis hijos, pues tampoco le voy a pedir peras al olmo), momento que aproveché para solicitarle el piano que siempre he querido y que, en este momento, no me puedo pagar.
'Pero, ¿terminarías la carrera?' y yo, mamá por dios, que la terminé hace diez años, que fuiste a la fiesta final y todo. Y ella que insiste, '¿que si terminarías la carrera?' y así tres o cuatro veces hasta que aclara que era la de piano.
Sí, hombre, para lo que me ha servido la de periodista voy a perder otros seis años en algo inútil, lo que yo quiero es aprender a tocar el piano por gusto.... Así que, una vez más, me quedé sin mi instrumento soñado...
En cualquier caso, ahora que sé que soy superdotada, empiezo a notar cómo mi cerebro realmente se expande y ya estoy buscando nuevas ocupaciones para desarrollar todo mi potencial, porque mi madre me ha abierto nuevas posibilidades... Quién sabe, a lo mejor hasta logro el Nobel... ¿se os ocurre algún proyecto para alcanzarlo?
28 comentarios:
Cómo te entiendo, maja, mis padres para mí son maricianos. Dicen que también un niño superdotado está más agusto con los mayores que con los de su edad, la verdad es que amigos tuve los justos porque me aburría con ellos, y mis padres me aburrían aún más. Con dos carreras a cuestas, siempre queriendo ser escritora por gusto, y de paso, si me sale un futuro, mejor, me he pasado la vida siendo ignorada, como tú dices, porque siempre pedía poco, o igual, no lo hacía evidente como mi hermano. No esperes nunca que te den lo que quieres, ya es tarde, riéte de las barbaridades, disfruta de el tiempo, siepre incomprendidas, pero bueno, para eso tenemos los amigos.
Qué linda es mi niña, que se sale de los percentiles...
Yo me parto con tu madre, maja. ¡Me encanta! Tía, por lo menos te dice que eres superdotada: a mí la mía sólo me dice: "qué gorda estás": que tiene razón, oye, pero tampoco hace falta repetirlo a todas horas...
Ya se me ha ocurrido algo en qué ocupar la superdotación: viajemos. No te servirá para firmar autógrafos, pero y lo que vamos a disfrutar...
Ya te dije anoche que estuviste lenta de reflejos con lo del piano, querida. Vuelve a sacar el tema y jura (por tu madre) que vas a acabar la carrera.
Ser superdotado tampoco es para tanto si se tiene en cuenta la inteligencia media de la población. :=)
Eso se llama "amor de madre". El amor de madre es un arma peligrosa porque puede llegarte a poner en situaciones muy comprometidas. Imagínate que llega a decir todo eso en una cena con invitados, no?
Ah!! Y acaba la carrera mujer!!!! (la de piano, digo)
Y digo yo, si eres superdotada la carrera de piano estará chupada ¿no? ;-) Dile eso a tu madre y espera el piano por Navidad, ja jaja.
Estos padres....
Antes que nada, y para resolver dudas, yo no creo ser superdotada, no me lo creo. Soy del montón en cuanto a inteligencia, de hecho conozco a mucha más gente, que os pasáis por aquí, que sí que podríais ser superdotados. De ahí la gracia del tema...
Kupe: eso sí, lo de sentirme incrompendida, pues toda la vida hija; y lo de que por no pedir nada mientras algunos otros..., pues igual. Eso sí, sólo tengo una carrera y ganas de aprender idiomas...
Unaexcusa, te encanta mi madre porque no es la tuya. Aparte de lo de superdotada me llama canija y no para de agobiarme con la comida... ¿Intercambiamos madres? Eso sí, a lo de viajar me apunto seguro, que tengo un mono. Hoy he ido a casa de mi hermana y pensaba, ¿y si sigo por la autopista a ver a dónde llego? Pero iba con mi padre....
Suntzu, tienes toda la razón, voy a ver si cuela de nuevo.
Luis, pues sí, imagínate que lo dice con invitados, es tierra trágame, porque, como ya he puesto antes, no me creo superdotada. Pero es que mi familia me quiere mucho, también se han pasado la vida diciéndome que soy guapísima y, claro, luego sales del calor del hogar y descubres que ná de ná ja ja ja. Y lo del piano, aprenderé a tocarlo, te lo aseguro.
Elena, bienvenida, ¿cómo diste conmigo? Veo que me aconsejas lo mismo que Suntzu, probaré, y ya os cuento...
¿Y si luego te hace tocar el "Para Luisa" delante de las visitas? :P
Curioso el sentido del humor que le pones a una "historia materna" que PARECE no estar exenta de cierto dolor :).
Me ha hecho mucha gracia lo que cuentas :D aunque tela telita la historia jajajajaja.
¿Seis hermanos? Diosín!
PD. Tienes un regalo para la melancolía en el bló.
Beso.
Imagínate luc... Pero, aprender a tocar el piano aprendo, con aportación materna o sin ella.
Que va Ana, ningún dolor, simplemente es que lo flipo cada día con mi madre, que menos mal que dicen que sólo hay una ja ja ja. Ahora me paso a visitarte.
Lo que más me flipa de la mia es el recurso (cada vez más en vano) al chantaje emocional :D.
Mi etapa de cierto autismo es pelín incomprendido por su parte y así se recurre a frases como: tengo que comprar (lo que sea), la verdad que mis amigas tienen más suerte que yo porque van acompañadas por las hijas ... o ... no vendrás claro porque ... ¿será algo común a todas las mamis o solo lo hace la mía (que lo dudo)? jajaja.
De lo que no tanta queja es en cuanto a los reproches, eso se lo dejo más a mi padre :D.
Beso.
Ah! asocié dolor al hecho de que te dijera lo de no eres hija mía ... como siempre digo, en la lectura nos faltan los tonos para pillar la intención de lo que decimos. Pero aclarado!
Muas!
Joe, mira que os quejáis de madres... xDD Fíjate tú que mi madre nunca me ha echado un halago así, a lo máximo que llega es a llamarme "berzotas". Que me quiere mucho, sí, pero flores las justas. Es que es mu seca ella.
¡A por la de piano! xD Yo si quieres te compro un tecla, no me llega para más.
Ana, cada madre tiene sus cosas, la mía es que ya ha desistido de que la acompañe a ningún lado. Ah, ya ahora entiendo tu referencia al dolor. No hija, pero no me dolió, como la conozco simplemente pasé...
Sagutxo, si es que las madres son las madres!
No sé, no he revisado tu texto buscando faltas...
Niña, ya que estás ahí, díme de tus preguntas, de tu examen, qué sabes por dios
Hasta mañana por la tarde nada de nada. Pero vamos, que según la cara que han traído los jefes, esto está muerto y enterrado. Ya saldrán las notas. A ver qué pasa.
¿muerto y enterrado? ¿El examen, tú no ?
No lo sé, niña, yo hasta mañana no sé nada: he sabido hoy que tengo otra pregunta mal, con lo cual es más que probable que, como tengo sólo dos preguntas de margen, haya suspendido y me quede sin trabajo.
Espero haber sido lo suficientemente explícita.
Las madres son las madres.
Y la mía más.
Buf. que fue leer esto y recordarme un montón de cosas de la mía...
Ay...
Ya digo Ulyanov que madre no hay más que una, pero que son todas. Espero que la tuya no te dijera también que no eres hijo suyo ;P ja ja ja ja
Uf, sí!!
Y una vez que me llevaron -hace pocos años- con la pierna rota, sólo dijo, delante de mis compañeros, que quedaron volados:
"si desde que aprobó la oposición no ha hecho más que darme disgustos"
glups. pues eso
Yo siempre he pensado que eras algo repelente... pero no, es que eres superdotada. Podías estudiar dos carreras a la vez, si te lo propones.
Anthony, insisto, mi madre cree que soy superdotada, yo sé que no. Y gracias por llamarme repelente, yo también te quiero.
jajajaja. Listilla, sí que eres.
yo desde que te conozco considero que lo eres ...
M. Jesús,cada día me doy más cuenta de la suerte que tiene M. de tenerte... Aunque lo digas en broma ;D
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