jueves, noviembre 25, 2010

He hecho limpieza en casa (necesito espacio para mis apuntes, esos de la oposición que no sé si llegará a haber tal y como están las cosas) y al hacerlo me he vuelto a tropezar con un buen número de cuadernos, de diferentes tamaños, colores y formas, pero todos preciosos, que he comprado en diferentes sitios o me han regalado a lo largo de los últimos años.
Siempre que veo tantas páginas en blanco no puedo evitar imaginarlas llenas de palabras, en letra clara y bonita (cosa que no tengo), con historias que hagan reír, o llorar, o enternecerse, o, por qué no, enfadarse.
Siempre que me encuentro con esos pequeños espacios abiertos me detengo unos minutos a recorrerlos, a olerlos, a pensarlos, a proponerme llenarlos de pensamientos, pero siempre, no sé por qué, me parezco incapaz de crear algo lo suficientemente bello, o bueno, o intenso, o como quiera que sea, valedero para llenar esas páginas en blanco.
Afortunadamente, la frustración me dura cada vez menos, como cada vez menos comprendo que algo que yo misma compré para llenar permanece en mis estanterías vacío, triste de su inutilidad por no ser usado para lo que se creó.
Supongo que algún día superaré el miedo tonto de que alguien descubra lo que escribo y lo lea y me descubra a mí...
Porque sí, soy capaz de desnudarme delante de todos los que me puedan leer desde un ordenador, pero no soportaría que alguien leyera ni una sola de mis palabras manuscritas. ¿Será una cuestión de mi mala caligrafía?

4 comentarios:

Noctel dijo...

Hola Arwen. Me presento, soy noctel y acabo de empezar a serlo. Ójala pudiera expresarme con tanta claridad como tú. conozco esa sensación al encontrar cuadernos en blanco. yo los lleno de palabras con trazos confusos y sus páginas aparecen en la basura :( Un placer leerte.

Isabel Sira dijo...

Bienvenido Noctel y mucha suerte en tu nueva andadura. A mí este blog, ahora un poco abandonado, me ha traído grandes satisfacciones y algún que otro descubrimiento, gracias a los blogeros.
Sobre todo, disfruta creando tu propio mundo en palabras.

Pothnia Theron dijo...

Tal vez sea la pulsión de la sangre, que se agolpa más cierta en los manuscritos que en estas veladas letras virtuales...
Pero ánimo y llena de ideas, de sueños, de palabras todos esos cuadernos...
;) Te leo...

Ana A. dijo...

El método catártico de la escritura a mano ... tan personal que asusta, tan desgarrador que ha de mantenerse bajo llave... hay desnudos imposibles de compartir, al menos según qué momentos.

Besoslinda