jueves, junio 05, 2008

Algo pasa conmigo

Por fin, este año, uno de mis amigos de Melilla, mi mejor amigo, mi salvador muchas veces, viene a verme a Sevilla. No conoce la ciudad y tenemos ganas de recorrerla juntos, salir de marcha como en los viejos tiempos (aunque sea por sitios nuevos), y poder pasarnos horas hablando sin preocuparnos de facturas de teléfono.
Es genial y cuando me lo dijo me dio tal alegría que me cogí una semana de vacaciones porque, aunque mi horario es bueno, quería organizar excursiones, algún día a la playa y alguna escapada de dos días para ir a ver a amigos comunes en otras ciudades.
Vamos, que tenía una perspectiva bastante agradable de mis vacaciones. Hasta que mi profe de inglés dijo las fechas de los exámenes... Dos de ellos coinciden con mi semana de vacaciones.
No os voy a engañar, me pillé tal cabreo que hasta el profe, al final de la clase me preguntaba que qué me pasaba, que había perdido todo mi fuelle (es que soy la alegría de mi clase de inglés, aunque esté mal decirlo jejeje).
Pero decidí que eso no me iba a arruinar la visita ni las ganas de juerga. Me pondré a estudiar el fin de semana antes y sólo iré a los exámenes. Mientras mi amigo puede dormir la siesta, o dar un paseo...
Entonces, llegó Hacienda. Tenía cita para la semana pasada, pero no sé cómo tomé nota que me fui a otra oficina y me tuvieron que cambiar la cita... Para mi semana de vacaciones... Y es que no me daban otra opción, leñe. Y ni siquiera coincide con uno de los días de examen, por aquello de perder dos días nada más, no, van a ser tres.
Total, que dije, quizás debería plantearme cambiar la semana de vacaciones... Imposible, no le devuelven el dinero del billete a mi colega ni aunque lo cambie, o sea, se lo cobrarían dos veces. Además, él no puede cambiar los días, sería venir sólo un fin de semana. Así que decimos, bueno, pues nos recorremos Sevilla, que es muy grande, da igual no ir a otros sitios...
Pero es que hoy voy a la piscina y me cuentan que va a ver otra masterclas de aquafitness (para saber más pulsar aquí). Me emociono, porque me lo pasé genial el año pasado y pregunto que cuándo será... ¿A que lo adivináis? Pues sí, en esa semanita de las narices.
Que digo yo, ¿qué pasa conmigo y mis vacaciones? ¿Tenía que haberlas cogido todas en agosto, como todo el mundo? ¿Es una señal?
Eso sí, si encontráis alguna solución, se aceptan sugerencias.

9 comentarios:

Ana dijo...

Ay niña! que jodía situación! ¿Soluciones? ... no se me ocurren salvo quedarte con el aprendizaje (y ya da pol saco) de que no se puede controlar todo y que se puede disfrutar de las cosas a pesar de que no salgan como teníamos inicialmente pensado. Flexibilidad ... digo, no sé. Creo que no te queda otra :D.

Besos mil.

Nils dijo...

qué putada, ya lo siento, pero no lo veas desde lo negativo, a fin de cuentas son cuestiones que no te llevan todo el día, sólo algunas horas (los exámenes) y menos de diez minutos lo de Hacienda, así que paciencia y a seguir preparando cosas. ya irás a otra clase de acuagim

Peritoni dijo...

Cambia lo de hacienda otra vez, suspende inglés y ya te darás un acuafitnes tú sola otro día: La amistad es lo primero.

.. dijo...

Renuncia al acuafitness, es por tu mejor amigo. Si el examen de inglés va a ser poco tiempo, pon a tu colega a remar arriba y abajo por el Guadalquivir en lo que tardas en hacerlo :)

Isabel Sira dijo...

Primero, una pequeña aclaración. Lo del aquafitness era una nota más para que vieráis que, cuando la cosa se tuerce, se tuerce. Obviamente, primero va mi amigo que cualquier deporte, aunque lo mismo lo engancho para pegar botes en la pisci conmigo jajajaja.
Ana, en realidad, eso es lo que me queda por hacer, pero de los exámenes no me libro,no no no.
Nils,espero que con lo de Hacienda tengas razón, porque en realidad me tienen que revisar una cosilla que no sé yo si será tan fácil...
Peri, ¡vaya radicalidad! tan poco común en ti. Lo de Hacienda ya puse que, al parecer, en Sevilla no tienen más días libres, o no me los quieren dar, no sé... Y el inglés, hijo, si es que en septiembre no puedo hacer los exámenes... Pero mi amigo lo del inglés lo entiende. Y a Hacienda ya me dijo que se viene conmigo para imponerle al que me atienda jajaja.
Caulfield, pos sí, pero como lo ponga a remar... Con estos calores que ya nos tienen invadidos al pobre le van a entrar ganas hasta de bañarse, y en el río no no no, caca.

Unknown dijo...

Y la clonación: ¿has pensado en ella? Por supuesto, deja que sea tu clon quien vaya a los exámenes y a Hacienda...

Isabel Sira dijo...

¿Hay ya de eso para humanos Flac? ¿Y saldría del tirón crecidita? Porque si tengo que esperar los 31 años, ya tengo 62 y, pues no, mira, ya mi amigo se habrá ido :P

Regina dijo...

Yo estoy con Nils, son cosas que no te llevan todo el día. Al final verás que te queda mucho más tiempo del que ahora te imaginas.

Eso sí, veo que compartimos cierto rasgo: agobiarnos con estas cosas y no ver la lucecita al final del túnel. Y claro, no es bueno agobiarse por las vacaciones :)

Isabel Sira dijo...

Pues tienes toda la razón, random, seguro que al final tenemos tiempo de sobra... Y agobiarse por las vacaciones. Pero me fastidia no poder hacer excursiones fuera de Sevilla, que eso con los exámenes sí que no puedo. Pero tengo en cuenta tu consejo, nada de agobios, luz al final del túnel. Gracias :D