jueves, noviembre 01, 2007

Aeropuertos y aviones

Con tanto lío de colgar las fotos de Melilla y retomar mis actividades deportivas casi se me olvida contaros mis experiencias en el aeropuerto y en los aviones al ir a ver a mis amigos. Debo confesar que, en el primer caso, al principio me puse a temblar acordándome de Ilse, porque ella tiene mucho aplomo y está muy curtida en estos lares (o eso parece), pero yo no. Bueno, vamos al lío, para que veáis que sí que tengo cara de 'hábleme usted que para eso estamos'.


El caso es que estaba yo el día doce de octubre en el aeropuerto de Málaga con tres horas por delante para que saliera mi vuelo a Melilla (es difícil coordinar trenes y vuelos, sobre todo si los de Renfe te dicen que no te fíes del tren siguiente, que como se estropee no llegas...). Normalmente, cuando tengo tanto tiempo en los aeropuertos miro las tiendas, llamo a amigos y familiares y leo algo, pero ese día tenía una hora y media de sueño encima, así que las tiendas las miré de aquella manera, sólo hablé con dos amigos (¿dónde estaba el resto?) y mi madre e intenté leer. Un consejo, si sólo habéis dormido una hora no cojáis como único libro uno en inglés. Efectivamente, a la tercera palabra estaba dando cabezadas en el sillón del aeropuerto y, como no me gusta dormirme en sitios públicos, que no me fío ni de mi padre y los ladrones también van en avión, me puse en pie, me lavé la cara y cambié de asiento. Subí la música del mp3 a toda caña para despertarme e intenté concentrarme en mis zapatos para no dormirme, pero no pude evitar un bostezo de esos que hacen historia.


A eso que levanto la cabeza y me veo un señor de unos 50 años que me ha pillado con toda mi boca abierta: vergüenza, gesto con la cabeza de disculpas y rápida mirada hacia otro lado. A los segundos me vuelvo para ver si se ha ido y lo pillo comprando dos helados. 'No se le ocurrirá', me digo, 'su esposa estará por aquí', y, por si acaso, vuelvo a girar la cara... Pero, no, claro, el otro helado era para mí, of course, pobre niña dormida y desamparada... Vamos, que el tío llega y me planta en la mano unos de estos helados con galleta y, aunque intento rechazarlo, el buen hombre insiste 'it's a gift', y claro, como se iba a deshacer tuve que aceptarlo.


(Aclaración previa: mi inglés es pésimo-sí, Anthony, aunque esté en quinto lo reconozco-, sólo he estudiado dos cursos, pero tengo buen oído, imaginación y que ya no me para nadie).


Obviamente le dí las gracias en inglés y, claro, el señor se tomó el brazo por la mano y se sentó a mi lado para saber quién era. Me preguntó de dónde era, y al contestarle que española alabó mi inglés (!!!), porque nadie lo habla (que es lo que tenía que haber hecho yo). Como vio que le contestaba, siguió preguntando, siempre en inglés, claro, que a dónde iba, que si vivía en Málaga, que si patatín, que si patatán... Y ese era el momento en que yo temía que me hiciera la pregunta clave, la que le hicieron a Ilse y que me comprometía a algo más que tomar un helado...


Pero no, no le di oportunidad. Si el tomó mi brazo yo decidí coger su pierna y me puse a preguntarle también que quién era y que a qué se dedicaba... Para qué, porque el buen hombre no quería ligar conmigo, lo que quería era venderme su empresa: la producción de energía eléctrica a través del hidrógeno, energías renovables y del coche para dar luz a las casas, las oficinas, las tiendas... Imagináos todo eso explicado por un alemán a una española en inglés, que me dio el señor hasta dibujos explicativos, que podéis ver aquí.


La verdad es que no daba crédito, pero reconozco que me salió la vena periodística y venga a preguntarle si ya tenía toda la tecnología necesaria para llevar a cabo sus proyectos, que qué opinaban las eléctricas ('they want kill me', me decía el colega), y que estaba muy bien para el futuro del planeta... Total, tres cuartos de horas hablando con el hombre que se fue corriendo para no perder el avión, me dio su mail del trabajo y el personal y se disculpó y todo, ¡él, que me había regalado un helado por verme bostezar!.


Y lo mismo a vosotros esta historia os parece de lo más normal, pero es que, cuando ya estaba recuperándome del surrealismo de este encuentro, a la vuelta del puente, me siento en el avión y el de al lado (otro hombre de unos cuarenta y algo años, ¡qué les daré!), se pone a decirme que si lloverá en Málaga, que si se moverá el avión y, no sé cómo, acaba pidiéndome el mail para enviarme no sé qué, que me permitirá tener en mi ordenador una ventanita que me dice el tiempo cada vez que esté conectada a internet (que, por cierto, no me ha enviado). Me contó su vida sin que preguntara, me explicó pormenores de su trabajo y de que lo mismo lo despedían o se iba él de la empresa...Y también se ofreció a llevarme en taxi a la estación de trenes, pero de eso pasé, ¿eh? , que ya eran demasiadas confianzas...

26 comentarios:

Unknown dijo...

Por razones personales, tengo que coger el talgo casi todos los fines de semana y hacerme un montón de km., así que de una forma o de otra siempre tengo cosas que contar. Algunas son recurrentes, como el señor que siempre se sube en O Carballiño, con su tupperware, su botella de vino barato y su postre, come, y luego se descalza para dormir la siesta. Y ronca!Lo más fuerte que me ha tocado ha sido un señor más-que-ultra-facha que estuvo dándome la tabarra hasta que llamé al revisor y pedí que me cambiasen de asiento aunque me tocase pagar más: que si para navidad -la navidad pasada- iba a estallar la guerra civil, y de ahí para arriba todo lo que quieras imaginar Y a medida que hablaba se ponía agresivo como el decía "con España". "No llegará vivo a fin de año", me decía. "Bueno, le contesté, casi no llego ni a fin de mes..." El revisor fue de los más comprensivo, menos mal.Qué cruz!!

Nils dijo...

Me suena extraño que ese hombre sea alemán, la verdad, porque no es un comportamiento para nada de un teutón. Eso me lo imagino de un estadounidense, que charlan con quien sea (y me parece muy bien, es una de las pocas cosas que envidio de su idiosincrasia, que yo soy muy europeo y no charlo con desconocidos y los miro mal jajaja).

Isabel Sira dijo...

Pues sí, X, lo tuyo fue peor, que ni siquiera sacaste helado ;P
Nils, da igual de donde sean, al principio sólo me pasaba con españoles, pero debe ser que la cara se me ha internacionalizado que a mí me habla todo dios, en cualquier sitio y de cualquier cosa, aunque principalmente de sus vidas.
De todas formas, casi mejor no me acerco a USA, porque si ellos ya hablan de por sí....

Ana dijo...

Vaya historia nena (me he reido mucho con el surrealismo como bien dices). Qué miedo! La peña está fatal.

Algo que no deja de sorprenderme es el problema - cada vez más habitual - de verborrea egotista de la gente. Me gustaría decirles, cuando sin preguntar te cuentan su vida, que se abran un blog pa descargar y que me dejen en paz :). Así escucharía solo a quien a mi me diera la gana ¿no?. Sé que suena cruel pero es que hay personas que no piensan - ni por asomo - en quien les tiene que escuchar y sufrir (cosa distinta es la charla descarga con un amigo - limito la crítica - de momento- a los desconocidos o poco conocidos)...

Unknown dijo...

Arwen, he abierto blog: www.ellimitedeldia.blogspot.com.

Isabel Sira dijo...

Ana, la verdad es que a mí no me importa que me hablen y me cuenten sus cosas, quizás por eso tanta gente acaba hablándome a mí. Eso sí, lo del alemán me dio un poco de susto.
X, ahora por la mañana no me puedo pasar, en cuanto tenga un rato le echo un ojho a tu blog. Me alegra tu incorporación a este mundo.

Joyce dijo...

No sé si es que tengo más vergüenza que otros o es que no exprimo al máximo las posibilidades de ligar, pero mira que ofrecerte un helado o un taxi... a mí no se me hubiera ocurrido.

Un beso!

Anónimo dijo...

Es raro hablar en el avión, yo sólo lo he intentado una vez y me pusieron una cara de susto que me quedé helado.
De ése aeropuerto malagueño tengo un buen recuerdo, una grata despedida en septiembre de 2005, un plato de chorizo en el bar de la carretera de enfrente y un tubo de cerveza...
Lo que es el glamour, tu un helado y yo un plato de chorizo... Pues curioso el alemán, si... y listillo el del avión, jajaja, no sabe na el pájaro.
Un beso apañá!

Unknown dijo...

Jejeje. Lo importante es que cuando te manda la ventanita del tiempo me la reenvies...

Cosas raras. Volviendo de París en tren (yo soy así) me puse a hablar con un chaval de mi edad de Zaragoza y tan contentos hasta que apareció un borracho de nosedonde y nos dio el coñazo toa la noche...

UnaExcusa dijo...

Cambia de cara o hazte la muda. Es una orden. :P

Churru dijo...

Vaya triunfo, Arwen, parecía primavera en vez de otoño, que baile de feromonas jajaja :)

M. Jesús dijo...

moraleja!!!. Para que hablar en ingles si el español está mú apañao y mu recogiito.
Lo mejor ser autista poner el ipop a toa leche y disfrutar de los momentos de soledad de los aeropuertos, estaciones ... observando el comportamiento de la gente. Es donde mas se aprende, en silencio con buena música y sobretodo observando al personal. Al menos a mi me encanta y eso que hace que no lo hago un monton de tiempo, pero en mi época de estudiante era diario.
Un beso

Isabel Sira dijo...

James, que no querían ligar, creo yo, sólo sentirse acompañados...
Cruzcampero, pues a mí me hablan en los aviones, los aeropuertos, los trenes, los autobuses, las colas de supermercado, las paradas de autobús, los ascensores, las papelerías, la piscina... Y yo también hablo, ¿eh?, que de vez en cuando también inicio la conversación (total, seguramente acabaría hablándome alguien ;P). Y, chico, lo del plato de chorizo también tiene su encanto, alimenta más ja ja j aja.
Flac, han pasado tres semanas, no creo que me la envíe ya, pero si me llega, será tuya. Uff, lo de los borrachos sí que me da mal rollo...
Unaexcusa, lo de la cara lo veo complicado, pero estudio lo de hacerme la muda, sí.
Churru, creo que es que llevaba el guapo subío, tú sabes, dormir sólo una hora y media, que embellece mogollón ja ja j aja
M.Jesús, pues sí, el español es apañao, tendré que hacerme la sueca ja ja ja. Y eso que olvidé comentar en el post que el día del alemán un poli me llamó madame, que no sé si pensó que era francesa o que....
Y lo de observar, también lo hago mucho, pero hablando, como has comprobado, se aprende mucho, ¿o tú sabías ya lo del hidrógeno? ja ja ja ja

Regina dijo...

Jojojojojo. Siento la tardanza en comentar. Aunque en realidad no voy a comentar, sólo reirme. Qué fuerte lo del helado, tía xDDDDD.

Suntzu dijo...

Lo que yo te diga: llevas el cartel de "Habla conmigo" en la frente. Jajajaja...

Isabel Sira dijo...

Vas a tener razón, Suntzu. Pero, mira, a pesar del susto inicial, me llevé un helado ja ja ja

Isabel Sira dijo...

Pos sí, Sagutxo, la cosa es para reírse, aunque reconozco que al principio me dio miedito. Luego el hombre era muy agradable y educado, la verdad. Y el helado, buenísimo.

Mrs. G dijo...

Igual estás ligando y no te das cuenta

Oye, que mi madre me enseñó a que nunca se deben aceptar (y menos helados) de los desconocidos

Isabel Sira dijo...

Mrs. G, a mí también me enseñó mi madre lo mismo, pero ya te digo que se le iba a derretir y...
Sobre lo de ligar y no darme cuenta, pues no sería la primera vez, pero con la chapa que me soltó sobre su empresa, yo creo que más bien quería captar inversores ;)

Ana dijo...

Ya estoy de vuelta.
Diferenciaría entre que la gente me cuente cosas y sus cosas (casi siempre me gusta) de las descargas verborreicas (lo que yo llamo vomitar palabras) que no me gusta. Es complicado explicar la diferencia ...

Cada vez esto ultimo es más habitual, yo creo que por lo mal que estamos (risas) de ATAR!

Otro matiz: cuando una está bien, está mejor dispuesta a la escucha (de cualquier tipo), a día de hoy me veo obligada a seleccionar porque me daña todo lo que me estrese oir.
Beixos.

Isabel Sira dijo...

Pues sí está bien eso de elegir cuándo escuchar para que no te cargues tú con todos los problemas del otro...De todas formas, a mí los desconocidos me suelen contar cosas que los alivian a ellos y a mí no me dañan...

Landahlauts dijo...

Pues yo, a pesar del tópico del andaluz abierto y simpático, no suelo entablar conversaciones así. Y menos si es con alguien que no conozco y voy a tener un par de horas sentado al lado, prefiero la opción MP3 y quedar como un granaíno malafollá (puestos a tópicos...)

Saludos.

PS: es Audrey, no??? Me encanta.

Isabel Sira dijo...

Landa, sí, es Audrey, mi adorada Audrey a la que admiro y me gustaría parecerme, aunque sé que jamás tendré su estilo ni su charme.
Lo mío no es por tópico, es porque me cuesta no contestar a quien me habla, y te aseguro que, en mi caso, el mp3 no es suficiente protección, que la gente me habla igual y como las veo mirando digo, pos sí que me han debido decir algo, y claro, ahí ya caigo, contesto y....
Pero ya he dicho que, de normal,no me importa que la gente me hable, es que hay muchos muy solos por ahí y otros que simplemente tienen algo que contar. No sé, es una cosa que me pasa desde siempre, que a veces me sigue asombrando, pero que lo tengo como algo inherente a mí así que...

anthonytowers dijo...

Me ha encantado leerlo, tras haberlo escuchado hace un mes. Le vuelves a sacar punta.

Ilse dijo...

Mujer, es que la gente necesita hablar, nos gusta sentirnos escuchados. Algunos también quieren follar, claro, como todos, pero la vergüenza y el pudor (y el buen gusto) pues nos pueden. Y luego es que a lo mejor estás buenorra. ¿Qué tiene de malo dormirse en un lugar público? Yo me pego unas dormidas en el metro, los autobuses, los aeropuertos y los cines que lo flipas. Colocas el bolso en el regazo, cruzas los brazos en torno a él y a sobar.

Isabel Sira dijo...

Ilse, si no me importa que me hablen, si es que me acordé tanto de ti que me quedé al principio un poco pillada (si es que voy a tener que leerte menos ja ja ja). Y lo de que estoy buenorra, pos no, hija,más quisiera yo.
No tiene nada de malo dormirse en sitios públicos, es que me da cosa, yo qué sé, de que me roben y tal, bueno y de que ronco ja ja ja ja
Un beso guapa.