miércoles, septiembre 03, 2008





Odio los días nublados que me entristecen y consiguen que las nubes se instalen en mi alma.



Odio los dentistas que dicen que no te ponen anestesia porque, total, no vas a sentir nada.



Odio los días de mucho trabajo en los que llego a casa y parece que todo no sirvió para nada.



Odio las frases que desilusionan y dejan un sabor extraño en la boca, aunque sean tontas.



Odio los pensamientos recurrentes, absurdos, pero que descolocan.



Odio los dolores de espalda por dormir acurrucada.



Odio que el peso en el espíritu me dure días...



Afortunadamente, en ocasiones consigo sacudirme la tristeza, el pesar, la congoja y el humor espeso y negro que se enroscan en mi alma y, con mucho cuidado y buena letra, empiezo a enderezar la espalda y a sonreirme a mí misma.



Ayudan conversaciones entretenidas con amigos, unos largos en la piscina, unas palabras escritas recibidas, las vacaciones que se acercan y las malditas ganas de no volver a dejar que sólo el cielo consiga nublar mis ansias de disfrutar de mi semana.

17 comentarios:

Unknown dijo...

Ánimo, no odies tanto, se gastan muchas energías.

Xose dijo...

quédate con lo que ayuda. Estoy recién regresado. Un gran beso

Isabel Sira dijo...

FLaC, o me descargo así o no sé... Gracias por los ánimos, esta vez se quedó en agua de borrajas.
Ulyanov, me alegra verte de nuevo. Pues sí, que quedo con lo que ayuda.

Anónimo dijo...

Cualquiera lo diría muchacha, si estás estupenda!!
Un besico!

Peritoni dijo...

Pero bueeeeeno, por unos nubarrones de ná...si prefieres nuestros casi 40º de ayer y hoy...
Me alegra ver que por lo menos eres de las que le saben dar la vuelta a lo negativo y salir a respirar.
Bss.

Los viajes que no hice dijo...

Está estupenda, Cruzqui, y lo es. Te lo digo yo.

Y más estupenda que va a estar.

Yo odio tener sueño y tener que trabajar hasta las once de la noche, pero una Coca-Cola, una comida con amiga y listo.

Ea, que el que no se consuela es porque no quiere...

Los viajes que no hice dijo...

Está estupenda, Cruzqui, y lo es. Te lo digo yo.

Y más estupenda que va a estar.

Yo odio tener sueño y tener que trabajar hasta las once de la noche, pero una Coca-Cola, una comida con amiga y listo.

Ea, que el que no se consuela es porque no quiere...

Unknown dijo...

odio que me describas tan bien sin conocerme............

ah!! que hablabas de ti.... pues entonces te entiendo demasiado

besotes norteños para una sureña....

Isabel Sira dijo...

La verdad es que entre todos conseguís arrancarme la sonrisa...
Cruzcampero, muchas gracias, de verdad. Y tú sí que eres apañado. Besos.
Peritoni, lo peor es que aquí tuvimos el nublado y casi los cuarenta, pero sí, al final nada que no se pueda arreglar... Besitos.
Los viajes, joer, gracias. Lo de tu trabajo, bueno, ahora cambia un poco, ¿no? Al menos de horario... Un abrazo de esos fuertes.
Ex traño, si ya me sonaban a mí algo tus palabras: ¡somos siameses! Vamos a tener que mirarnos si nos separaron al nacer... :P Espero que también te describa cómo levanto cabeza. Un beso cálido y soleado hoy

Nodicho dijo...

Me has recordado la canción de Revolver, y yo también (bueno, quién no) odio todas esas cosas.

Y las soluciones que te has buscado son de lo mejor.

:)

Isabel Sira dijo...

No sé cuál canción... La buscaré. Y sí, hay muchos que odiamos lo mismo.

Anónimo dijo...

Yo he descubierto ahora esas emisoras por internet, tipo Rockola o Musicovery, en las que puedes seleccionar el tipo de música que saldrá según tu estado de ánimo. No viene Odio, pero sí Intenso Rojo. Ayuda :)

Isabel Sira dijo...

Mi blog se lo ha llevado un huracán, bienvenido/a. Espero que recuperes pronto tu espacio. Y no conocía ese tipo de emisoras. Investigaré. El rojo intenso ¿no será también para momentos de pasión arrebatada? :)

Suntzu dijo...

Nada, nada... No te animo, porque ya lo haces tú solita estupendamente. Los nublados pasan.
Y si no, me das un toque y seguimos hablando de los anuncios de consoladores u bolas chinas que ponen de madrugada. Jajaja...
Un beso, Arwen.
Aviso: hoy estoy liada. Primero gimnasio, luego compras marujiles, y después voy a casa de mis padres a ver al sobri. No sé lo que me voy a entretener. Te llamo. Perdona que use el blog para esto, pero es que tengo mucha prisa.

Lo dicho: un besito.

Francisco José Najarro Lanchazo dijo...

Me gustan los días nublados, el olor que traen, la posibilidad de encender el brasero y hablar.
Me gustan los dentistas, perdón, quise decir las destintas, sus curvas.
Me gustan las frases tristes, los versos triste, no sentirme triste a solas.
Me gusta la gente que descoloca y piensa.
Me gusta dormir acurrucado y que me duela la espalda porque es símbolo de que dormí acompañado y esa compañía quizás sepa hacer masajes.
Me gustan los espíritus obesos, que se sientan.

Besos.

Kupe Karras dijo...

Pues hija, nubarrones los justos, las tormentas pasan y los buenos momentos están al final del arco iris.

Isabel Sira dijo...

¡¡¡¡Suntzuuuuuu!!!!!!!... jajaja jajaja jajaja. No te preocupes por estar liada, hoy tuve sesión mañanera de pelu de boda para mi hermana (ya te contaré los descubrimientos que he hecho para mi pelo), y esta tarde sesión de inglés y cumpleaños por la noche...
Francisco, una única apreciación, está claro que los dolores de espalda por dormir con alguien se perdonan... La rabia es cuando ocurre durmiendo solo :P
Pues sí Kupe. Solo fue una semana algo algo, mejor ni la califico. No fue tan mala, pero uff. Eso sí, el final de semana, ¡genial! Lo que me he reído niña.