Me pasé años sin escribir nada, sólo lo que publicaba en los diferentes periódicos en los que trabajé. Alguna carta ocasional, manuscrita, de las que verdaderamente gusta recibir, rompió también mi silencio, pero el resto fueron hojas en blanco, libretas (muchas) a la espera de las historias que podrían embellecerlas más o emborronarlas, según se mire.
Hasta que llegué aquí. Pasé de utilizar este blog como medio de comunicación con mis amigas lejanas a convertirlo en el reflejo de mis pensamientos, de mis ilusiones y desilusiones, de mis penas y alegrías. Entonces, escribir se convirtió en terapia, análisis de mi situación desde lejos, porque verlo en la web me aleja, me permite releerme más tarde, desde otras perspectivas y, sobre todo, con los comentarios, consigo ver las diferentes formas de entender una situación que viva.
Sin embargo, quizás últimamente me esté desnudando demasiado. No consigo olvidar lo que realmente debo asumir, no pretender que se diluya entre las estelas de mi mente y, por ello, todas mis palabras escritas vienen cargadas de esa sensación de que algo no es lo que debería, de que las cosas podrían haber sido de esta y de mil maneras distintas que, seguramente, me habrían llevado al mismo estado, pero que por irreales, en ocasiones, considero más halagüeñas.
Y siempre habéis sido extremadamente respetuosos, pero necesito intimidad. No puedo dejar de escribir porque necesito vaciar mi pensamiento y dejarlo fuera de mí para seguir adelante con menos peso. Y me gusta saber de vuestras miradas, de vuestras lecturas, porque así siento que esas ideas, esas reflexiones se alejan cada vez más de mí y dejan espacio para el resto. Por eso continuaré mostrando mi alma en este rincón. Pero, por eso también, habrá entradas en las que no permitiré comentarios porque no podría soportar leer más veces lo que ya sé e intento, ni conocer demasiado bien lo que mi espíritu despierta en otros.
Así que, como vosotros me respetáis a mí, creo que os merecéis el respeto de este aviso, de que no penséis que desaparezco o que no quiero escucharos. Simplemente hay momentos en los que sólo necesito el silencio.
Imagen extraída de www.thewritersworkshop.net
23 comentarios:
Hija, qué cumplía eres. Yo cuando no quiero comentarios, los quito y ya está (que sólo pasó en un mensaje). Es un ejercicio sano eso: usar la escritura como terapia. De hecho, creo que es la única razón de escribir.
Hombre, la única razón no, hay más, pero vamos, que importante la escritura como descarga es.
Lo importante es que tú estés bien, que hagas lo que hagas estés cómoda. Respeto, respetamos tus silencios, igual que todas tus palabras, que son un regalo en cada post.
Te leo, y te doy un gran abrazo
Haces bien. Afortunadamente, hay muchas formas de tener la intimidad que buscas, además de la no presencia de comentarios. Igual podrías abrirte un blog paralelo sólo para ti, que no se pueda leer públicamente y que sea ahí donde escribas lo que sientes sin peligro de que lo lean ojos curiosos. Sinceramente, no suelo comentar en las entradas que pones sobre reflexiones muy personales, creo que no tengo mucho que decir, sobre todo porque no nos conocemos personalmente y eso es importante, pero me encanta leerte, sobre todo cuando te alejas de ti misma y nos diviertes con anécdotas, reflexiones y situaciones simpáticas (lo del ciclo de cine fue impagable). No cambies. Un beso!
Jamía, pa eso está el blog, para darle vueltas, cambiarle los colores, moderar comentarios, meterte con la vecina que tiende los calcetos de colores contra tu ventana; para hacer con él lo que plazca!!!
Eso sí, como me entere que dejas de escribir cositas, te retiro la palabra... Ea! :)
Besicos!!!
Os agradezco todos los comentarios. Y tomo nota de lassugerencias. Un beso.
Creo que no eres la primera a la que le pasa.Empieza esto como medio de comunicación con amigos y familia, entonces te das cuenta de las posibilidades que esto tiene pero es tarde para recuperar tu anonimato.
Tu escribe lo que te plazca y déjanos o no contestarte, lo que importa es que sigas.
Además nos queda el recurso de: "Arwen, decías en el post de ayer que...bla bla bla.... pues mira bonita NO, no es así..."
Jajjajaja, besetes.
Me ha parecido un descubrimiento fantástico encontrar tu blog. Y en este post hay líneas con las que me he sentido identificada.
Te dejo un abrazo!!! Any
en movidas parecidas he andado yo estos días, con mi pasión por escribir presente pero como canalizarla en mi blog...
besines
Realmente , escribir se convierte en una necesidad en determinadas ocasiones....todo lo que me ha llegado a través de mi blog ha sido bueno y eso no se puede decir de la mayor parte de las cosas en esta vida. (aprovecho a comentar, ahora que todavía se puede, jejeje)
Que dulce, niña.
Hace poco lo hablamos. Sabes lo que pienso. Sólo decirte que me ha encantado la forma de escribirlo.
La escritura siempre ha sido mi mejor terapia.
A veces necesito oir en los demás lo que ya sé e intento ... otras no.
Gracias por seguir mostrando tu alma.
Besosmil.
Un saludito de alguien que te visita de vez en cuando...
No dejes de escribir, pero hazlo siempre cuando te apetezca, sin sentirte obligada a dar explicaciones.
Este es su espacio, tu casa... y aquí te tienes que sentir a gusto y poder hacer lo que te plazca :)
Los demás venimos de vez en cuando de visita ;)
Saludos,
Me parece perfecto, y te entiendo; en tu espacio tienes que hacer en cada momento lo que te plazca porque para eso es tuyo, debes sentirte a gusto en él. Seguirá siendo un placer leerte, a veces hay que saber estar callado y escuchar. Un abrazo!!!
Arwen, tú haz siempre lo que desees hacer. Que necesitas silencio, haz silencio,que necesitas mil palabras, tendrás mil palabras.
Yo tuve quitados los comentarios durante meses y, tal vez, vuelva a hacerlo. No por nada, sino atendiendo a mi necesidad de silencio.
No es malo. Lo pide el cuerpo :)
Un beso grande.
(cuando los necesites, seguiremos estando)
Arwen; como reina que eres de un reino que no es de este mundo, soberana te muestras de tus dominios y posesiones, te honra....
y que sepas que a todos nos pasa y por eso los blogs quedan a veces como en stand by o huerfanos de agradecimientos a los comentarios, cuando todos se agradecen, solo te puedo decir, que gracias por dejarnos asomar a tu rincón y encariñarnos con alguien tan dulce que yo personalmente no puedo evitar visitar, para seguir notando que estas ahí
besos, abrazos y a sus pies señora de Arnor y Gondor
recuerda tu lema "nazgules a mi, ja!"
Vaya, se borró lo que os escribí ayer...
Peritoni,no es tanto tema de anonimato (ya no me importa que entre gente que conozco) como que necesite sólo descargar...
Anyglo, bienvenida y pásate siempre que quieras. Me gustó tu espacio.
Goldengate(d), a ver si encontramos la fórmula mágica para no perder algo que, a mí personalmente, me da muchas satisfacciones, conjugándolo con nuestras necesidades personales.
Luis, también creo que son cosas buenas los que me ha dado el blog (sin ir más lejos, vosotros). Y espero que sigas comentando, que no cerraré todas las entradas...
Ana, por aquí seguiré.
Sylvia, me gusta ver que, como los demás,entendéis mi postura.
Caulfield, es eso, sentirme a gusto, poder seguir con esta aventura que tanto me está gustando sin sentirme coartada.
Moony, ya veo que es cosa común estas fases... De todas formas, intentaré conjugar entradas con comentarios con otras... Será eso, lo que me pida el cuerpo...
Ex traño, lo dulce son tus palabras, gracias por tu comentario. Nunca me vi señora de dominios, pero quizás tengas razón y este sea mi reino (que no está nada mal). Y tomo nota, los nazgules no me arredrarán.
Besos a todos.
¡Qué susto! ¡Pensaba que ibas a dejar de escribir por aquí!
Es cierto que a veces en los comentarios ponemos cosas que ya se saben o que coinciden con la del resto de personas, incluyendo lo que tú ya sabes, por lo que resultan algo cargantes e incluso agobiantes.
Estás en tu pleno derecho de hacer lo que comentas! Sobretodo con los temas más personales... Yo también he tenido que borrar ya algún que otro comentario "demasiado personal" que me han dedicado (eran comentarios que perfectamente se podían hacer por email en privado) y me llegué a plantear incluso eso que dices.
Un besote!
Gracias por tu bienvenida!!!!
Un abrazo!!!
Juanma, hasta ahora no borré ningún comentario, pero es eso, que hay veces que necesito dejar reposar las palabras.
Un beso y ¡siento el susto!, pero os queda Arwen para rato...
Acabo de darme una vuelta por tus escritos y me gusta, desprende una energía muy hermosa.
Entiendo perfectamente lo que quieres hacer. A ratos me ocurre un poco lo mismo. Empecé mi blog hace 3 o 4 meses con la unica intención de compartir con mis amigas, pues todas están lejos. Y de repente, viene gente que se cuela por aquí y por allá. Y por un lado me apabulla y me dan ganas de cerrarlo al público y por otro me encanta el bullicio que comienza.
Vendré a visitarte, con o sin comentarios :)
Besos
Me parece muy bien :) entiendo què es eso de desnudarse demasiado y la sensación de estar demasiado expuesta.
Te seguiremos leyendo en silecio algunas entradas :D
Bienvenida Meiga! Por supuesto pásate cuando quieras. A mí las visitas inesperadas al blog me han traído gratas sorpresas y cosas buenas siempre, pero a veces necesito desconectar del todo. De todas formas, espero que repitas por aquí. Un beso.
Sagutxo, gracias por entenderme y respetarme. Un beso.
Arwen, tienes una cosita en blog. Si no te gusta, puedes pasar de ello tranquilamente :D
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