Se palpa crecer la piel y estirarse y desenredarse para alcanzar al otro.
Te escudas en sentimientos para no llegar a la acción. Y la acción es sentimiento.
Segundos en los que los sabores se mezclan y desconciertan. Quieres oler y apenas olfateas. Caes, para quedar erecta.
En un círculo sin fin, acelerado, loco, desenfrenado y agotador, para caer a los pies de ti misma.
2 comentarios:
Pero aún así, que momentos más grandiosamente vivos...
Te he encontrado de casualidad, pero ha sido una casualidad afortunada. Te sigo, para leerte con más detenimiento.
Bienvenido William. Siéntete en casa.
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