Ayer ordené mi casa. Especialmente me centré en los libros, que no tengo muchos, pero con las últimas adquisiciones y la recuperación de algunos que tenía prestados, mi estantería era un caos.
Es curioso, ordenar mis cosas también ordena mi cabeza. Igual que limpiar. Parece que conforme le dedico tiempo a buscar espacios externos, los internos se van reubicando, colocando, no dejando huecos en blanco para los pensamientos negativos (porque mi tendencia natural es negativa, alguna pega tenía que tener).
Y redescubro pertenencias (físicas y mentales). Libros que apenas recordaba leídos, pero cuyos lomos me recuerdan lo que sentí al tenerlos entre mis manos y beberme sus palabras. O algunos adquiridos con ansias, para quedar olvidados en la estantería por la urgencia de otros que captaron más mi atención en aquel momento.
A la vez, mis pensamientos se sosiegan, mi mente se calma y se ralentizan todas esas ideas que me rondaban y que no querían alejarse de mí. Aparecen nuevas ideas, nuevos ánimos, resaltan intereses relegados...
Hacer limpieza no es sólo limpiar.
7 comentarios:
Uno de los "deberes" que más se mandan en las terapias psicológicas es ordenar nuestro entorno físico. Porque pasa lo que tú comentas: te sientes mejor, más limpia, más ordenada... es muy curioso y muy interesante. A mí también me pasa.
Nos parecemos más de lo que se ve a primera vista. A mí siempre me resultó curioso, pero me pasa desde pequeña... Bueno, por entonces era más 'me cabreo y tiro todo por todas partes' y luego lo recogía todo y me quedaba relajada...
De mayor ya empezó a ser 'voy a ordenar, voy a ordenar'
Tu llamas a esto paranoias yo chaladuras...:D
A mi también me pasa el exterior es el reflejo de mi interior y viceversa, ultimamente el exterior es bastante caótico...pero estoy consiguiendo dominar el tema de los libros. Yo entre la edad que tengo, los que he ido comprando y los que he heredado ando por 3.000. Los Reyes presintiendo el futuro me han traído un ebook de esos, y dentro de él 100 libros más todos ordenados y sin ocupar espacio.
¡ánimo!
Pues yo no tengo tantos libros aquí, claro que la mayorías siguen estando en el pueblo... Pero allí era más ordenado que aquí, por dentro y por fuera, pero a su vez, más incompleto, me consta...
Ahora, con mis desórdenes cotidianos, soy mucho más feliz... Eso sí, una vez cada cierto tiempo he de pararme también a ver qué tengo en una casa (la mía), qué tengo en la otra (la de mi cordobés),y qué hace falta que me traiga del pueblo.
Es cierto, ordenar y limpiar no es sólo lo que parece. Mi voto de confianza a que sigamos haciendo cosas que nos hagan sentir bien, pero por favor, y lo digo por ambos, dejemos de darle tantas vueltas a las cosas
Besos
Lourdes, yo tengo muchísimos menos libros!!! A la tercera mudanza decidía que las bibliotecas (públicas y de amigos) son mucha mejor opción que adquirirlos... Y como estaba empezando a acomodarme aquí y comprar unos cuantos, estas navidades alguien que me quiere mucho me regaló otro e-book como a ti :D Son geniales!!
Javi, pues sí, menos pensar, más vivir... Pero cuesta.
Muy bueno el blog, me encanto, segui asi, esta muy interesante
Salu2!
XOXO
Gracias isla. Bienvenida.
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