sábado, septiembre 14, 2013

STOP

Y no precisamente en el nombre del amor... 
Empiezo a cansarme de estas continuas llamadas de atención del, llámemosle, Universo, para que pare. Cansada porque más que llamadas son brutales golpes que me dejan exhausta y sin entender muy bien a qué viene tanto alboroto.
No lo entiendo. En serio, ya no lo entiendo. He parado tanto, reflexionado tanto y reorganizado tanto mi vida este año (desde desaparición de las redes sociales para lograr el equilibrio hasta dejar de entrenar pasando por cosas que ya ni enumero) que, sinceramente, empiezo a pensar que todo esto es una broma pesada de algún mal karma que tuve que tener...
Porque soy una buena persona. Lo soy.Y, en serio, ¿tan acelerada es mi vida? Yo diría que no. Si me paro un poco y miro alrededor quienes hacen verdaderos malabarismos y machacan sus cuerpos y mentes son quienes tienen hijos y no paran de trabajar, y criarlos, y cuidarse, e intentan mantener las amistades, y vida y...
Y yo no hago mucho más que sobrevivir. Bien, pero sobrevivir. 
Así que, quizás el universo, karma, o lo que quiera que sea, más que pararme a hostias debería remitirme un mail, carta, mensaje en botella o discurso de desconocido (porque los conocidos ya sé qué piensan y me dejan igual de perdida o encontrada) que sea claramente comprensible para mi pobre mente mortal, que, o bien ya ha perdido todas las neuronas con el tinte, o es que intento ver señales donde no las hay y, simple y tristemente, esto es lo que llaman vida. 
Porque si aún me queda por aprender algo, sinceramente, no lo pillo. Así que, energías del mundo, en serio, quizás sería más fácil si me mandáis un whatsapp y, por un tiempo, sois vosotras las que me dejáis a mí tranquilita. 

2 comentarios:

Coralia dijo...

http://nodeberiadeescribiresto.blogspot.com/

Isabel Sira dijo...

Bienvenida, Andrea. Reflexiva entrada la tuya. Ánimo con los cambios. Crecer y madurar, el cambio, son absolutamente estimulantes. Que no te vendan lo contrario.