Estoy nerviosa. Me gustaría decir que no siento nada, que estoy normal. Pero, acostumbrada a cambios, eso da igual porque siempre se me acerca el desasosiego. Yo lo pedí, yo lo quiero. Pero también sé que no siempre lo que he querido ha sido lo que después me ha hecho más feliz.
De manera que, aunque sé que estaré bien, estoy nerviosa.
Y no sólo es el traslado.
Para variar se me juntan cosas.
No pasa nada. Pero estoy nerviosa. De repente he sentido el encogimiento de estómago y he sido más consciente de que sí, tengo temores y dudas.
Pasará, espero que al segundo día. Pero mientras, me queda una semana de organizar y pensar. Mejor no hacerlo.
2 comentarios:
Cualquier cambio, aunque sea para bien o buscado, trae consigo ese vértigo en el estómago ...
Mil besos besos y mucha suerte!!!
Gracias Ana!
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