Se sentó frente al mar, tanto tiempo añorado, y dejó vagar su mente, como tantas otras veces, sobre la espuma que las olas levantaban, arrastrándose con las corrientes que agitaban la superficie del océano para darle esos brillos de luz de luna que había buscado en tantos ojos. Pensó en los torbellinos de agua como si de los nudos de su vida se trataran, desarmados por la propia fuerza de la marea que los creaba y no pudo evitar esa media sonrisa de esperanza.
Cerró los ojos. Entonces, el olor y el ruido del oleaje cobraron protagonismo en su cabeza, como ecos de otras voces y transportadores hacia otros lugares, otras vidas vividas por ella misma pero que ahora le parecían demasiado lejanas como para pertenecerle.
Se dejó acunar así un rato, acariciada por la brisa marina que puso sus vellos de punta, más que por frío, por el placer recuperado de saberse rodeada, presente en su mar. Se abrazó a sí misma, porque era ése y no otro el abrazo cuya ausencia le había pesado. Se había olvidado de ella y ahora se recuperaba, sentada en la arena, bajo la luna que nunca le abandonó y la música que el agua hacía al llegar a la orilla.
Y volvió a abrir lo ojos para verse en la inmensidad de una playa ahora vacía de los gritos, las risas, los juegos que durante el día la habían plagado. Como ella misma, el litoral descansaba a la espera del sol que acariciará a ambos con una luz naranja, brillo de los nuevos días que se le presentaban cargados de mareas, idas y venidas, calma y tormentas, los días que había buscado y se había negado, al mismo tiempo, por un continúo temor a su propio miedo.
Sin embargo no quería pensar. Y no lo hizo. Se quedó allí, contemplando su mar, como lo son todos, dejándose acunar por los sonidos de la marea, disfrutando de la brisa y de aquellos olores que tanto le decían.
9 comentarios:
jO!! que bonito. ¿he comentado alguna vez que tanto Suntzu como vos escribís muy bien?......Que envidia. Un beso
El mar, qué grande...y no en el sentido de magnitud...
M. Jesús, gracias.
Peritoni, totalmente de acuerdo.
Besos
He vuelto
¡Y me alegro mucho!
para ti los suficientes para respirarme tus 10 centímetros arwen
Lo de Anthony es la mejor entrada, el mejor comentario, que he leído jamás.
Los viajes, ¿te refieres al 'he vuelto'? Que se refería a él... Explícate,anda.
Mofin, simplemente me dejaste sin palabras, y mira que eso es difícil. No sé qué contestar.
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