A veces. Sólo yo…
Respiro y siento el aire
que llena mi espíritu de fuego
Huyo hacia esos rincones
donde mi vida desaparece en sueños
A veces. Sólo yo…
No sé dónde esconder la ira,
a dónde mandar el miedo
A veces. Sólo yo…
Grito en un aullido sordo
que inunda lo que deseo
A veces. Sólo yo…
Porque no queda nada,
Ni mis propios restos.
Sólo un latido incesante
que me agita, me revuelve,
me deja exhausta y sin aliento.