domingo, octubre 25, 2009

Moda

Una amiga se ha decidido a emprender una aventura empresarial centrada en la moda. Su formación viene de Alemania, donde trabajó, además de estudiar, en el mundo del teatro y del espectáculo. Y como en estos tiempos es difícil tener iniciativa, os pongo aquí un enlace a su web para que le echéis un ojo, por si os interesa.
Todos sus diseños son exclusivos, pero su idea es crear junto a su clienta cada prenda, para hacerla verdaderamente única. Los precios que aparecen en la web son orientativos, ya que variarían si la persona entrega la tela con la que quiere que se confeccionen la ropa o según la dificultad del diseño.
Aquí os la dejo: http://deborahsevilla.yolasite.com/

lunes, octubre 19, 2009

Un año más

El pasado sábado este blog cumplió tres añitos. La verdad es que como estoy muy desconectada, ya sabéis, no me habría acordado sino fuera por la alarma del móvil (lo que no está en mi móvil no existe) y cuando leí el mensaje me quedé un poco sorprendida.

Me parece increíble que ya hayan pasado tres años desde que en la, ahora lejana, Oviedo me decidiera a iniciar esta andadura escrita para que mis amigos de aquí, de Sevilla, pero también de Melilla, de Mérida, de Granada... pudieran saber cómo me iba o qué se me pasaba por la cabeza sin esfuerzo y sin tener que estar continuamente llamándonos.

Mucho ha llovido desde entonces: la lejanía asturiana se convirtió en cercanía sevillana; de la compañía que parecía para toda una vida (el amor es eterno mientras dura) pasé a la soledad acompañada (¡ay, estos amigos que no me dejan!); de estar opositando a ser funcionaria; de una salud que parecía más o menos inquebrantable a problemas varios que han provocado también altibajos en mi ánimo... Y de un blog más pequeñito a algo que se me hizo tan grande que decidí abandonarlo por un tiempo.

Mirando atrás veo algunas cosas tristes, dolorosas y que me han afectado mucho, y sin embargo, no puedo evitar hacer un balance positivo: del blog que tantas palabras ha conseguido sacarme y tan buenos ratos me ha traído gracias a vosotros, fieles incluso en la distancia y el olvido de este espacio que yo misma elegí; y de mi vida en general.

Está claro que no voy a negar que la poca salud mermó mi ánimo, pero afortunadamente nunca ha sido nada grave. Y mi vida ha mejorado. Aunque a veces no lo vea. Pero ha mejorado porque vivo exactamente la vida que quiero vivir en cada momento, voy marcando mi ritmo y aunque a veces me tenga que espolear para volver a entrar en vereda (que si no me dejo dominar), en general puedo decir que mi vida es mía.

Así que lo que os puedo decir es que el blog me ha ayudado, y que os animéis a atreveros: no sólo a expresaros en palabras escritas, sino a escoger vuestra vida porque, mientras no piséis la libertad de otro, sino sois vosotros los que decidís cómo vivir sí que podría ser un tiempo perdido... Y no estamos aquí para eso, ¿verdad?

viernes, octubre 16, 2009

Decepción

Duele. Duele cuando una persona que considerabas tu amigo se comporta de tal forma que no sabes qué pensar. Duele cuando toda la confianza que existía parece rota en millones de pedazos por una sola frase mal dicha en un mal momento. Duele cuando las disculpas parecen no dar frutos y las peticiones de ayuda parecen no ser escuchadas.

Inevitablemente duele cuando no pides lo que das, pero sí esperas esa mano tendida y te encuentras la espalda de quien mira de reojo para ver si vuelves a reaccionar o, finalmente, te alejas.

Duele cuando verse menos se convierte en no saber nada, no entender nada, no poder hablar nada porque una amistad son dos y si uno esconde la cabeza, el otro no puede obligarle a sacarla.

Duele que la diferencia cultural surja repentinamente y sin aviso, agazapada tras unas frases intercaladas en dos idiomas que no comprendes por mucho que entiendas cada palabra.

Duele que tengas que aguantarte las ganas de plantarte en su casa y zarandearle para que reaccione porque sabes que ahora tú también necesitas tu espacio, porque ahora tienes que ser tú lo importante o volverás al pozo del que esperabas salir con su ayuda, y han tenido que ser otros los que te tiraran la escala.

Pero sobre todo duele el empezar a sentir que todo se ha roto y que aunque en un futuro vuelva, tú ya no serás la misma, porque hay decepciones que se quedan pegadas al alma.

A pesar de todo, yo seguiré buscando el arcoiris de la esperanza.

Actualización: Volvimos a hablar y parece que hubo algún punto más de encuentro. Sigo echándolo muchísimo de menos, me falta en muchos momentos, pero todos necesitamos a veces nuestros espacios para reencontrarnos con nosotros y así poder reencontrarnos con los demás. De manera que, aclarados algunos puntos dolorosos, creo que empiezo a acercarme al arcoiris y que, más tarde o más temprano, volveremos a compartir esa luz... Gracias a todos por vuestra comprensión.