Cada copo es distinto. Los rozaba. Cada persona es única. Miraba alrededor, extrañada.
Había tantas posibilidades. El viento arreciaba.
Existían tan pocas respuestas. La escarcha helada.
Montañas de nieve y tormenta de palabras que se amontonaban sin parar.
Aceras desaparecidas por un blanco manto, mientras el negro llena la página.
Frío, ¿en el alma? Fuerza que se desata y clama.
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