La vida está llena de contradicciones y las personas no vamos a ser menos. Personalizo como dicen por ahí que debe hacerse (siempre supe que es mejor/cuando hay que hablar de amor/empezar por uno mismo). La vida está llena de contradicciones y yo no voy a ser menos.
Así que vas a permitirme que me encante desaparecer y sea incapaz de irme de tu no lado a la velocidad requerida para que el pasaje no se nos ponga enfermo. Se me pondría a mí, claro. Tú hace tiempo que no te preocupas por saber si algo necesitaba, al menos, ser escuchado.
Antes había diversión en todo este juego. De repente me di cuenta de que no tenía maldita la gracia y recogí las palabras que chocaron contra las paredes vacías para darles un hogar mejor en el que llenar los espacios en blanco construidos. Se me quedó un hilo enganchado y el jersey ya no es más que una tira diminuta. Soy yo la que ahora lo deshace porque descubrí que no me estaba dando ningún calor.
El ancla me dice que lleva muchos de tus moluscos renqueantes y la dejo estar. Sé que las aguas claras de mi pensamiento consiguen arrastrar en sus mareas cualquier residuo contaminante. Sólo necesitan los ciclos suficientes para recomponerse.
Hay quien me mira y piensa que mis mayores paradojas tienen que ver con vosotros.
La realidad es que mi mayor contrasentido soy yo misma.